Tratamiento de la migraña refractaria con Toxina Botulínica

La migraña es el tipo de cefalea más frecuente en la población general, aproximadamente el 35-40% de las mujeres y el 25-30% de los hombres padecen migrañas en algún momento de su vida. Además en un alto porcentaje de casos las migrañas se vuelven crónicas (lo que significa que tienen más de 15 días de dolor de cabeza al mes, muchas veces incapacítame).

Un porcentaje entorno al 30-40% de los pacientes con migraña responden mal o no responden al tratamiento convencional con fármacos preventivos o de la crisis de migraña.

La toxina botulínica tipo A ha demostrado ser una opción de tratamiento eficaz en este grupo de pacientes, con una reducción muy marcada del número de migrañas y de días de dolor de cabeza, mejorando sustancialmente la calidad de vida, tanto a nivel personal como laboral.

El Bótox, una solución para la migraña crónica.

El tratamiento con toxina botulínica, o más conocido como bótox, tiene usos terapéuticos, entre los que se encuentra la prevención de la migraña, que es un tipo de cefalea muy incapacitante.

El tratamiento con bótox de la migraña, consiste en realizar infiltraciones de esta sustancia en varios grupos musculares del cráneo y del cuello, de modo que se disminuye tanto el número de migrañas como su duración. Está indicado en pacientes en los que han fracasado otros tratamientos convencionales.

La administración se realiza en 15 minutos en la consulta, lo que facilita que la persona pueda continuar con su rutina después del procedimiento.

Se consigue en muchos casos disminución de los días de dolor y menor duración de los dolores de cabeza.

Productos utilizados:

-Toxina Botulínica Tipo A (Botox)

-Agujas de administración de calibre 30 g, de 1,25 cm de largo (como las que se usan para administrar insulina)

Método de administración:

Dosis recomendada: De 105 a 195 unidades, administradas por vía intramuscular (IM), en inyecciones de 0,1 ml (5 Unidades), en 31 y hasta 39 puntos repartidos por el cráneo y algunos puntos en el cuello.

El proceso de inyección es de unos 10-15 minutos, y después los pacientes pueden volver a casa y reanudar sus actividades normales. Ejercicios del cuello vigorosos y tintes para el cabello están contraindicados hasta 24 horas después del procedimiento.

Según la respuesta clínica se ajusta la dosis y se repite el procedimiento cada 3-6 meses.

Efectos secundarios:

Los efectos secundarios posibles son leves y transitorios, como puede ser ligero dolor cervical, leve debilidad muscular local, sensación de rigidez muscular, elevación de cejas y ptosis palpebral (caída temporal del párpado). En cualquier caso, son poco frecuentes. Los pacientes generalmente notan que no pueden arrugar la frente, y cuando pueden hacerlo nuevamente, puede ser una señal de que el efecto de la toxina se está desvaneciendo.