El uso de la manzanilla para “limpiarse” los ojos conlleva dos posibles problemas, el primero es la esterilidad, es decir, si nosotros hervimos la manzanilla, cuando la dejemos reposar un rato o al cabo de un tiempo sin usarla se va a contaminar, por lo tanto, si la instilamos dentro del ojo puede estar contaminada y podría ser peligroso. Además, en segundo lugar, la manzanilla contiene ciertos pólenes que en casos de pacientes con alergia y si no está bien filtrada, les puede exacerbar su patología alérgica de base.
Es cierto que existen preparados farmacéuticos que contienen manzanilla o camomila y en ese caso, dado que mantienen en perfecto estado las condiciones de esterilidad, si podrían ser recomendables para inflamaciones o irritaciones leves de la superficie ocular, pero siempre intentando no automedicarse y acudiendo al oftalmólogo para hacer una valoración personalizada de cada caso.