PUNCIÓN SECA
La punción seca es una técnica que permite tratar de forma rápida y efectiva los signos y síntomas del síndrome miofascial, utilizando unas agujas muy finas que se introducen a través de la piel, para alcanzar los puntos gatillo miofasciales (PGM) y así poder desactivarlos. Estos puntos son zonas hiperirritables que aparecen dentro de una banda tensa de un músculo.
Se producen por una contracción mantenida y muy localizada de unas fibras musculares, que al dificultar el correcto aporte sanguíneo a los tejidos y con el consiguiente acumulo de sustancias irritativas en la zona, acaba por traducirse en dolor.
Los PGM pueden estar latentes siendo sólo dolorosos a la palpación, o activos, provocando dolor localizado o referido a otras zonas corporales. Incluso pueden llegar a ser los responsables de limitaciones de la movilidad.
Esta técnica se suele utilizar para tratar dolores musculares, sobrecargas y todo tipo de lesiones deportivas, y, aunque es habitual sentir molestias unas horas después del tratamiento, el resultado es muy satisfactorio.