El INDIBA es una técnica de radiofrecuencia cuya frecuencia de trabajo es 448 KHz, base de los cambios celulares que aceleran la curación de los tejidos, la reducción del dolor y el retorno a la actividad.
Los efectos de la tecnología Indiba combinados con la terapia manual aprovechan los procesos de curación del propio organismo (no es el electrodo el que calienta la piel, sino la piel al electrodo) para reequilibrar las células dañadas.
Podemos trabajar a nivel de tejidos superficiales y/o profundos, ya que dispone de dos electrodos, capacitivo y resistivo, para poder ser empleados en diferentes tejidos según su composición, resistencia y profundidad. Además, la intensidad del calor se puede regular desde la Atermia a la Hipertermia, pudiendo tratar así patologías en fase aguda, subaguda y crónica.
Su mecanismo de acción provoca que, mediante un aumento de temperatura, se genere vasodilatación y se produzca así una mayor oxigenación del tejido, disminuyendo los tiempos de recuperación de las lesiones. Por este motivo es muy útil en el tratamiento de lesiones deportivas como esguinces, roturas de fibras, epicondilitis, bursitis, tendinopatías de hombro, capsulitis retráctil, etc, así como para la recuperación post-competición y hasta para la preparación previa al deporte.
Su campo de actuación se extiende a lesiones del día a día del sistema musculoesquelético, tales como artrosis, dolor cérvico-dorso-lumbar, fracturas, hematomas, tendinitis, etc.
En nuestro centro, además, ofrecemos la aplicación de la Indiba en el campo de la estética, con resultados visibles desde la primera sesión, ya que mediante la vasodilatación y oxigenación generadas se aumenta la producción de colágeno y elastina, favoreciendo la recuperación de la elasticidad perdida y la regeneración de la piel. Por lo tanto, se trata de un sistema efectivo para el rejuvenecimiento facial (disminución de arrugas de expresión, «patas de gallo», ojeras, etc) y la reafirmación de la piel. Además, al actuar a nivel de epidermis, dermis y tejido adiposo, es un tratamiendo muy efectivo para la mejoría del aspecto de la celulitis.
En cuanto a tratamientos post-quirúrgicos, destaca su aplicación para la mejora del aspecto de las cicatrices, queloides, drenaje linfático, capsulitis tras implantes de mama, etc.
